Caja para relojes estilo steampunk

14 julio 2016


¡¡Hola a tod@s!!

Acabo de terminar un encargo, se trata de... tachan tachan...  ¡otra caja!  (⊙.⊙(☉̃ₒ☉)⊙.⊙)

Mi hermano colecciona relojes y me pidió que le hiciera una caja para guardarlos.  Tengo varias cajas de vino acumuladas, pendientes de tener su segunda oportunidad, algunas me las regalan, otras las encuentro... sí,  lo que más de uno estáis pensando, en la basura. Darse una vueltecilla después de navidades sale muy rentable.

Elegí la que me pareció más adecuada por su tamaño, esta la encontré sin tapa, pero como la idea era poner un cristal, a modo de caja expositora, no importaba.




La tapa la hice con unos listones y un cristal que encontré... también en la basura. Tuve que cortarlo un poco con un corta vidrios manual para adaptarlo al tamaño de la caja.





La mayoría de los trabajos que realizo suelen tener un estilo vintage, chabby chic, los que vienen a ser colores pastel, floripondios, imágenes antiguas, decapé. Como sabía que ese tipo de decoración no va mucho con los gustos de mi hermano, pensé en dejar la caja sin decorar, barnizarla y ya está, pero fue superior a mis fuerzas, me llamaba, me tentaba y  no me pude resistir.

Al final me decidí por intentar una decoración estilo steampunk, que pudiera parecer algo más masculino, aunque personalmente detesto los estereotipos de género, dejémoslo en que sé que la mayoría de mis decoraciones no van con sus gustos  ( ˘︹˘ )... y que me iba a decir ¡es de chica! chsss ¡él se lo pierde!



 
El steampunk nace como un subgénero literario dentro de la ciencia ficción durante la década de los 80, y evoluciona hasta llegar a ser un movimiento cultural. Se convierte en una manifestación artística que va desde la decoración del espacio a la estética personal. 

Se ambienta en la Inglaterra victoriana, predominando la tecnología de la época, movida por el vapor, los globos aerostáticos, la mecánica con engranajes, manivelas, la hidráulica...mezclados con elementos de la ciencia ficción, invenciones futuristas desde la perspectiva de las personas de la época victoriana. 

Esto es el retrofuturismo, una visión del futuro desde nuestro pasado, artilugios imaginados por inventores del pasado, que pensaban serían parte de un fascinante futuro, pero que nunca se hicieron realidad.



Esta versión es mucho más modesta. Es la primera vez que trataba de decorar con este estilo y no tenía ninguno de los elementos que se suele utilizar como engranajes, manivelas, chapas metálicas y demás, así que tuve que buscarme la vida como pude e improvisar con lo que tenía a mano. 

Tampoco quería recargarla mucho, por falta de material, y por miedo al resultado, temía que acabara pareciendo cualquier cosa menos  steampunk. 






Montaje de la caja

Como ya disponía de la base de la caja, para la parte de abajo solo tuve que hacer los separadores para los relojes. Calculé las medidas para un total de 9 huecos. Los listones los corte con una sierra manual. Para hacer los canales donde encajar los listones utilicé una fresadora



La tapadera está hecha con listones, también cortados con una sierra de mano. Hice dos marcos y rebajé parte de uno de ellos con la fresadora  para encajar el cristal. Puse el otro marco encima de forma que el cristal quedó entre los dos marcos.



Decorar la caja

Una vez que ya tenía las dos partes montada comencé a pintar la caja. 

Apliqué dos capas con pintura acrílica de color marrón chocolate mezclado con unas gotas de rojo por toda la caja. 
Una vez seco, con la técnica del pincel seco, apliqué primero naranja por toda la caja  y después negro por algunas zonas. 
Como decoración quería poner algunos engranajes repartidos por la tapa, pero no encontré donde comprarlos, por lo que pensé en hacerlos yo misma en marquetería. 

Busqué unos diseños en la red y los calqué en una lámina de contrachapado. Los corté con una segueta. 


 Junto con los engranajes, utilicé para la decoración una lámina metálica adhesiva, colocando algunos trozos a modo de chapa. Con un marcador de costura hice agujeros para imitar una chapa industrial. 
Y en las esquinas de la tapa,  utilicé  esquineros y piezas de ferretería. 

A falta de material: IMAGINACIÓN
Apliqué sobre las partes metálicas pintura para metales color marrón óxido y sobre el contrachapado la misma pintura acrílica que di al resto de la caja.  Después reflejos naranjas y negros como había hecho antes. 
En las esquinas de la parte de abajo de la caja, también utilicé trozos de adhesivo metálico como en la tapa. Y en la parte delantera unos engranajes también hechos con la placa metálica. Y las completé con unas arandelas y unas tuercas.  Lo pinté todo como había hecho con la tapa.


Por último di una capa de goma laca por toda la caja y antes de que se secara del todo, apliqué por algunas zonas una mezcla de pigmento azul y verde, difuminándolo con un pincel. La idea era  potenciar el efecto de oxidado.

En el interior hice unos cuadrados de fieltro rellenos de guata, como una especie de mini cojines, para acomodar los relojes.



Una vez atornillé las bisagras en la parte trasera y el cierre en la delantera la caja estaba ¡termina!








Ya solo falta llevársela a su dueño... ya veremos que dice 

 Me gustaría hacer más trabajos con este estilo pero antes intentaré hacerme con material adecuado v( ‘.’ )v

 ¡Es todo por hoy!
Pasad un día genial!! 
Ciao. 


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